Después del salar, iniciamos nuestra travesía por un complejo de lagos, desiertos y montañas al sur de Bolivia. Las rutas son pequeños caminos abiertos por el tránsito de vehículos y que no cuentan con mantenimiento alguno, entonces las calamitas, las piedras y las curvas verticales son la constante del trayecto.
After the Salar, we continued our route through the lakes, desert, and mountains of southern Bolivia. The routes are open tracks for vehicle transit and are essentially unmaintained, hence one can count on corrugations, stony surfaces, and “vertical curves” throughout the journey.
El segundo día iniciamos nuestra ruta pasando por el un río cerca del poblado de Cabrera, allí aves de altura iniciaban su día, ofreciendo un espectáculo relajante y hermoso con su vuelo. Luego visitamos tres lagunas, todas de colores diferentes. La primera tenía una gran población de flamencos, gaviotas y pequeños patos, acompañados de un pequeño zorro oportunista, estar allí no solo fue un placer para el paladar, porque era el sitio para almorzar, sino tomar algunas fotografías. La segunda, más desolada con algunos flamencos y la tercera sin flamencos pero con algunas socas.
The second day started with the route passing by a river near the village of Cabrera, where local birds were starting their day, offering a tranquil spectacle, with their beautiful flight. Later we visited three more lakes, all of different colours. The first has a large population of flamingoes, gulls, and small ducks, as well as an opportunistic fox. Our stop there was not only a pleasure for the palate, since we had lunch, but also as a photographic opportunity. The second, more desolate, had fewer flamingoes, and the third, no flamingoes but with some cormorants.
Pasamos luego hacia el desierto de Silole y dentro del mismo hicimos el paso del Inca, un paso de 4800 msnm entre rocas erosionadas que ofrecen un paisaje singular y que resulta retador por las características del suelo. Luego del paso, la arena roja del desierto se apodera del entorno y lo único que queda es ir a descansar.
Later we passed through the Silole Desert, and within this the Pass of the Inca, a pass of 4800 mMSL between eroded rocks offering an unusual scenery and a challenging passage, given the characteristics of the stony surface.
El tercer día, continuamos el paso del primer desierto para llegar a un lugar con más rocas erosionadas, con formas singulares y atractivas, donde todos los turistas buscan la foto de la vida. Continuamos la ruta hacia el sur para entrar a la Reserva natural Eduardo Avaroa. Una vez allí, visitamos la laguna colorada y nos deleitamos en la belleza de los Flamencos, el color de la laguna y el espejo de agua.
On the third day, we continued through the same desert, to arrive at an area with more eroded rocks, with unusual and attractive shapes, where every tourist seeks to achieve the “once in a lifetime” photo. We continued south to enter the Eduardo Avaroa Nature Reserve. Once there, we visited the Laguna Colorada, and enjoyed the beauty of the flamingoes, the colour of the lake, and its mirror surface.
En ruta hacia la frontera, existe un nacimiento de agua dulce termal, dispuesto como una poseta, que pasa por un salar, resulta un espectáculo muy singular estar dentro del agua, con una vista de 180 grados hacia el salar y observando el paso tranquilo de las vicuñas por entre las islas de agua.
On the way to the border, there is a hot spring of freshwater, captured in a bowl, and flowing into a salar, which provides a most unusual spectacle, with a 180 degree view of the salar, in which vicuñas are making their way between islands in the water.
Después de una hora más de ruta y pasando por la laguna blanca llegamos al control fronterizo, cargamos con gasolina el carro y nos despedimos de Luis, Sonia y Anahi, nuestros guías por este entorno. Su trabajo fue grandioso, comprendieron rápidamente nuestros intereses y logramos establecer un vínculo valioso, sin su sabiduría, esfuerzo y servicio nuestro recorrido por este sector hubiera sido un gran problema.
After a further hour of travel, past the Laguna Blanca, we arrived at the border, filled the tank with gas and said goodbye to Luis, Sonia, and Anahi, our guides through this wonderland. Their contribution was magnificent, they rapidly understood our interests and we established a valuable relationship; without their wisdom, capability, and support our journey through this area would have been much more difficult.
Pasada la frontera, siguió la ruta de tierra, más ancha, más afirmada, pocas piedras grandes y de pronto una superficie lisa y sin calaminas estaba bajo nuestras llantas: “asfalto”, el silencio de una pista excelente nos recibió en Chile y así iniciamos un descenso lento y progresivo hacia San Pedro de Atacama.
Once past the border, the dirt road continued, however wider, firmer, and with few large stones, and soon our tyres encountered a surface smooth and without corrugations: “tarmac”, the silence of an excellent road greeted our entry into Chile, as we started a smooth descent into San Pedro de Atacama.
Besos
Alan y Marce
These photographs have absolutely gorgeous colours... it's breath-taking
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